¡Bienvenidos al nuevo episodio de Ayuners! Una edición muy especial en la cual compartiremos información de calidad e interés para el bienestar de tu salud. Para esta ocasión abordaremos un tema del que quizás muchos tengan noción pero pocos realmente se acerquen a lo esencial, y es el caso de la función del hígado como depurador del cuerpo.
Todos sabemos que el hígado es esencial para mantener una buena salud, es decir, de su correcto funcionamiento depende gran parte de nuestra calidad de vida. ¿Pero a qué se debe esta enorme responsabilidad? ¡Descúbrelo con Ayuners!
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El hígado, un órgano esencial
Este órgano es uno de los órganos más trabajadores de nuestro cuerpo, cumple con tantas funciones que es imposible enlistarlas. Sin embargo, hablemos de una de sus más relevantes y es la metilación de sustancias tóxicas del organismo. ¿Qué es la metilación? Es una función bioquímica del hígado que se encarga de unir un grupo metilo a cualquier sustancia tóxica del cuerpo para eliminarla posteriormente.
Para ello, el hígado se basa en la ayuda de los aminoácidos que son los responsables de formar estos grupos metilos. Además, son también responsables de formar el indicador básico del buen funcionamiento hepático que es la homocisteína. Eso quiere decir, que si tu manejas un valor sanguíneo de homocisteína entre 6 y 9 debes encender tus señales de alarma porque entonces te encuentras en un ambiente altamente inflamatorio.

Metilación disfuncional ¿A qué nos conduce esta falla en la función del hígado?
La metilación se encarga técnicamente de equilibrar nuestro metabolismo, de ella depende la utilización y depuración de todas las hormonas sintetizadas por el cuerpo, como es el caso de las hormonas sexuales o incluso la hormona del estrés. Ya te puedes hacer una idea del desastre que conlleva no depurarlas correctamente.
En el caso de las mujeres que tienen un problema hepático y cuya metilación es deficiente, pueden sufrir de todas las alteraciones que se resultan de la acumulación excesiva de estrógeno, su principal hormona sexual. ¿Cómo se manifiesta esto? Ciclos menstruales dolorosos, mamas fibroquísticas, alteración del estado de ánimo especialmente durante los días previos a la menstruación, y en general un ambiente de total inflamación.
Por otra parte, cuando hablamos de la degradación de las catecolaminas, es decir las hormonas del estrés, la situación se vuelve mucho más tensa. Si no metilamos bien, el estrés puede hacer mayor estrago en el organismo, y sabemos que a mayor estrés mayor inflamación. Todo esto solo genera un estado inflamatorio que aumenta los riesgos metabólicos y cardiovasculares de un individuo.

¿Y qué pasa si el hígado no metila y se acumula la histamina? La histamina juega un papel fundamental en distintos procesos moduladores del cuerpo como la digestión o la permeabilidad vascular. Esto significa que su concentración puede incidir en procesos realmente importantes y condicionar a niveles extremos la calidad de vida.
Como vemos hasta ahora, si el hígado no actúa sobre las sustancias que el cuerpo recibe o produce es muy probable que causemos un desorden interno bastante peligroso. Sin embargo, no es como si el hígado simplemente dejara de hacerlo, más bien sucede que el hígado disminuye su función.
¿Qué sucede cuando el cuerpo de una persona metila escasamente y cuál es la mayor diferencia con el cuerpo de aquella que lo hace correctamente? ¡Te invito a escuchar todo el nuevo episodio de Ayuners y averiguarlo!