¡Bienvenido al episodio número 25 de Ayuners! Un espacio para compartir contenido de calidad, donde podamos interactuar contigo para tu salud, educación y entretenimiento. En esta oportunidad, vamos a abordar un tema de la mano de Edgar que es sumamente interesante: la actividad física (el movimiento físico).
Sí, parece sencillo ¿pero tienes una idea de lo importante que fue y que es la actividad física para nuestra evolución como especie? Apuesto a que no te la imaginas. ¡Así que empecemos!
¿Es la actividad física, importante para estar saludable?
El movimiento tiene una relación íntima y estrecha con el correcto funcionamiento de nuestra fisiología. Para que nuestros órganos funcionen y todos los procesos metabólicos sean llevados a cabo eficientemente, es necesario que estemos en constante actividad física.
La misma, adquiere una gran importancia cuando se trata de potenciar el funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que debe estar en coherencia con el mismo. Como es bien sabido por la historia, nuestros antepasados no tenían la vida tan fácil como la tenemos ahora, no existían los supermercados, no existía la comida delivery ni nada parecido, antes había que cazar y cultivar. Algo que ponía en movimiento a las personas.

Por lo mismo, nuestros ancestros no tenían acceso a la misma porción de nutrientes que actualmente nosotros sí, así que se veían obligados a largos periodos de ayuno. La vida básicamente consistía en ayunos que promovía la actividad física para saciar la necesidad, siestas post obtención de alimentos y descansos hasta que una vez más apareciera la necesidad que los motivara a cazar.
Con el tiempo, fuimos evolucionando eventualmente. Claro, por ejemplo, llegó la agricultura, algo que siguió manteniendo en movimiento a nuestra especie porque ahora había que cavar, sembrar, cultivar y cosechar. Así que, por largas horas, las personas se mantenían constantemente moviéndose.
No obstante, la tecnología e industrialización avanzó tanto que nosotros podemos obtener comidas sentados en nuestro sofá, con la única necesidad de acercarnos a la puerta para recibir nuestros alimentos, con lo que nuestros gastos energéticos han disminuido considerablemente.
El cerebro, la inteligencia y el movimiento
Como he dicho, en la actualidad la búsqueda de alimentos ha cambiado. ¿Esto representa una evolución o involución? ¡Es debatible!. Por ejemplo, se considera que incorporar el movimiento periódico en nuestra vida permite que sigamos avanzando como especie. Supone, que nuestra vida sea más saludable y prolongada. Pero ¿por qué?
¿Has escuchado decir que los seres humanos somos la especie más inteligente? Al menos, los científicos así lo consideran. Somos la especie animal más evolucionada, y todo eso se debe a los procesos mentales que inducen el movimiento y los cuales obtienen un feed back con nuestro encéfalo.

El movimiento ayuda a la encefalización, proceso que es responsable de que el ser humano sea tomado por la especie más inteligente sobre la tierra.
¿Cómo sucede esto? ¿Cómo es responsable el movimiento de la evolución cerebral?
Pues ocurre gracias a diversos eventos:
En primer lugar, en vista del comportamiento de la especie a lo largo de la historia, el cerebro humano diseñó una fuente de energía a partir de las reservas nutricionales para que fuese capaz de utilizarla en la búsqueda de alimentos. Lo que significa que el cuerpo activa una flexibilidad metabólica.
Asimismo la generación de hambre para inducir la actividad física e incentivar la búsqueda de nutrientes es también parte de la asociación del cerebro con el movimiento.
Pero además la actividad física es necesario también para otras funciones corporales, como por ejemplo, para termoregular la temperatura lo que permite que sudemos, para la realización de la gluconeogénesis cuando se están agotando las fuentes de carbono, y muchas más.

De acuerdo a lo que dice la historia, nuestros antepasados tenían una composición corporal de 50% músculo y 15% grasa, el porcentaje restante se dividía en agua, hueso y otros componentes. Algo que actualmente solo lo tienen los deportista de alto rendimiento.
Por el sedentarismo de nuestra generación hay nuevas exigencias de salud, especialmente de movimiento, para cambiar el curso de todas esas enfermedades crónicas y la manera en que condiciona la vida.
Entre estas exigencias se encuentra adaptarse al patrón ayuno-actividad-relajación y descanso, el cual desde tiempos inmemorables está intrínsecamente adherido a la naturaleza humana.
¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡No dejes de escuchar todo el vigésimo quinto episodio de Ayuners para que descubras cómo hacerlo!