Ya sabemos que ayunar es una excelente alternativa para trabajar nuestra salud metabólica. Tenemos que contar con mucha disposición y disciplina para realizarlo correctamente y de una forma segura para nuestro cuerpo. Por eso, es necesario reconocer cómo podemos influir mentalmente en todo el proceso, ya que el cuerpo y la mente son un eje bidireccional que se complementan. Por ende, es importante conocer cuales son las claves emocionales para tu ayuno.
Para lograr adaptarnos a un hábito, es fundamental encontrar motivación, seguridad y confianza en el cambio. Justo eso sucede con el ayuno intermitente, un cambio en el patrón alimenticio que tanto nuestro cuerpo, nuestro metabolismo y nuestra mente, deben comprender para obtener los mejores beneficios de él.
Al igual que existen tips prácticos para sobrellevar los primeros ayunos cómo rutinas flexibles, recetas de zumos y terapias para el estrés, también hay en nuestro interior elementos en los que podemos apoyarnos para ser exitosos en el ayuno intermitente. Estas se consideran claves emocionales para tu ayuno y vamos a describirlas a continuación.

¿Cuáles son los beneficios mentales que nos ofrece el ayuno intermitente?
Los periodos de ayuno que sobrepasan las 12 horas, empiezan a forjar cambios fisiológicos en nuestro interior de los que somos más conscientes. Por ejemplo, nos sentimos menos hinchados, nos sentimos menos agotados físicamente y sentimos mucha vitalidad. ¿Pero somos capaces de notar los cambios mentales, cognitivos y emocionales que tenemos gracias al ayuno?
Para empezar, la opinión más popular entre los ayunantes es que cuando practican un ayuno intermitente, son más perceptivos a todas las sensaciones. Los sentidos están sumamente agudizados, porque los procesos mentales se encuentran en plenas facultades. Esto se debe a que toda la energía está enfocada en las funciones de los órganos y sistemas y no en el proceso de digestión.
Así es, cuando tus intestinos están en reposo toda la energía que se dirige a ellos para asimilar, procesar y metabolizar los alimentos se redirecciona a otros órganos, por ejemplo al cerebro. Es bien sabido que la cetosis es muy beneficiosa para la agilidad mental, y una mente estable es sinónimo de estabilidad emocional.
Entonces el practicar ayuno intermitente nos ayuda a:
- Estar más concentrados.
- Entablar conexiones neuronales más estables.
- Evita la depresión.
- Reduce el estrés.
- Protege contra los procesos inflamatorios.
- Regula el hambre emocional.
- Disminuye la fatiga mental.
¿Quieres que verdaderos profesionales se ocupen de tu plan alimenticio y ayuno? ¡Sí quiero! Practica tu ayuno con seguridad y vence las emociones negativas.

Claves emocionales para tu ayuno intermitente
Si estas buscando optimizar tu proceso de ayuno para obtener mejores resultados, entonces no dejes de tomar en cuenta los siguientes consejos:
Trabaja en equipo:
Una excelente opción es hacer ayuno en grupo. Una gran cantidad de ayunantes han afirmado aprovechar mejor los períodos de ayuno cuando se sienten acompañados, apoyados y motivados.
Documéntate lo suficiente:
Antes de comenzar cualquier terapia o protocolo, deberíamos informarnos lo suficiente. de cómo hacerlo correctamente y cuáles son los beneficios que conseguiremos a través de ello. Así, ganamos confianza en el proceso y no sentimos seguros.
No pierdas la motivación:
Hay que celebrar los pequeños logros, cada día es como un reto superado. Por eso, más allá de ansiar los resultados finales hay que disfrutar el camino y agradecerse por el bienestar. La sensación de haber realizado algo por tu salud y el tener el compromiso suficiente para seguir intentándolo diariamente.
Encuentra un lugar relajante:
Cuando vayas a realizar tu ayuno, asegúrate de estar en un sitio que te infunda paz. Así evitarás toda la ansiedad, la tensión o el estrés de un entorno bullicioso que puedes saturarse. Sentirte calmado es importante para lograrlo. Por ejemplo, el mar, la montaña, el jardín o simplemente una habitación con música relajante.
Asesórate con un experto:
Como he dicho antes sentirse seguro es indispensable. Por ello, aunque no padezcas ninguna condición que contraindique el ayuno no está de más que busques la guía de un experto que te oriente en cuánto a horas de ayuno, menús y rutinas de ejercicio.
Practica terapias de relajación:
Lo mejor del ayuno intermitente es que aumenta la concentración y eso promueve la introspección. Lo que es ideal para todas las terapias de relajación como mindfulness o la reflexología. Los ayunantes siempre comentan que es más fácil pensar con claridad y mantenerse sereno ante las situaciones cuando están ayunando. Así que, potenciar ambas técnicas es ideal cuando se lleva una vida muy agitada.
Desconéctate del mundo:
A veces, el ayuno intermitente no tiene que ser solamente de comida. También es necesario tener ayuno de redes sociales, ayuno de interacción social y ayuno de tecnología. Más ahora que vivimos en una era tan digitalizada. Cuando nos brindamos tiempo de calidad para cuidarnos a nosotros mismos estamos invirtiendo en salud mental y física.
Estos pasos son claves para practicar el ayuno de forma segura. Para no abandonar ni desanimarte en el proceso, aunque incluso eso es algo natural. Solo debes tener presente siempre que el ayuno intermitente es más que solo bajar de peso. No es una dieta con la que consigues un mejor cuerpo, sino un cambio en tus hábitos alimentarios para que tu cuerpo funcione como es debido.
Un simple cambio en tus horas de comida puede tener un gran impacto en tu metabolismo y en tu bienestar emocional. Es por eso, que el ayuno intermitente se ha popularizado tanto en los recientes años, aunque sea una técnica milenaria.
Ahora que conoces todas estas claves emocionales no dudes en ponerlas en práctica y verás los cambios significativos en tu percepción del ayuno. Mente sana, cuerpo sano. ¡Empieza ahora!