Con frecuencia satanizamos el hambre, creemos que es la culpable de nuestro sobrepeso o del apego que sentimos hacia la comida. ¿Pero es esto cierto?. Conoce la razón por la que tener hambre es bueno.
¡Pshhh! ¡Tener hambre es bueno, pero no es bueno comerte la despensa! ¡Sigue leyendo!

¿Por qué siempre tengo hambre?
El hambre es un reflejo humano, una función que activa nuestro cuerpo para incentivarnos a la busca y obtención de alimentos. Solo así podría perpetuarse nuestra especie. Pero además también cuenta con otros beneficios, por ejemplo, una sensación de bienestar y felicidad que es emanada gracias a las hormonas que libera.
Cuando sentimos hambre es solo una señal de que tu cuerpo necesita alimentarse, no una obligación explicita de que vayas y lo hagas, ¿por qué? porque tu cuerpo puede compensar con sus propias reservas todas sus necesidades, sin embargo, es bueno que la manifieste.
Cuando hacemos ayuno intermitente, es decir, este periodo de abstención alimentaria hecho en un determinado número de horas, nuestro cuerpo va a sentir hambre, sobre todo si venimos de un patrón de alimentación basado en el exceso.
Cuando hemos estado acostumbrados a comer cada 3 horas, podemos estar seguros de que “el hambre” muchas veces no es el estimulo fisiológico real sino una conducta aprendida. Un patrón que realizamos en automático porque creemos que nuestro cuerpo lo necesita.
¿Qué hacer al respecto?
Por eso es importante definir muy bien la razón por la que tener hambre es bueno y reconocerla sin entrar en pánico. Sentir hambre no es malo, es normal, es natural y hace bien al cuerpo. No significa que debas alimentarte constantemente, no significa que debas buscar alimentos apenas la sienta, solo que te mantengas motivado y enfocado en obtenerla. Es como sentir apetito sin depender de él.
Cuando el estimulo es activado en el cuerpo, suele haber una descarga hormonal para mediar la intensidad de esta. Por ejemplo, la ghrelina nos indica en qué momento debemos comer y hasta qué momento debemos hacerlo. Es un regulador del apetito. Pero más allá de ello también se encarga de liberar distintos neurotransmisores al cerebro para mantenernos activos.
Estos neurotransmisores son como sustancias que mantienen las conexiones más ágiles y rápidas, pero también crean un ambiente de confort y bienestar para poder disfrutar de la necesidad de comer.
Sin hambre no podríamos disfrutar tanto de los alimentos, no degustaríamos con la misma pasión o intensidad. Y sin duda no buscaríamos los medios para obtener la comida, una de las razones que nos han hecho evolucionar como especie.

Que hago si la presento con el Ayuno intermitente
Entonces podemos deducir que sí, es bueno tener hambre
Lo importante es controlarla. El hambre es como una ola, viene a la orilla y se devuelve al mar. Más o menos así funciona en el cuerpo, tú puedes sentirla pero si deseas no tienes porque retenerla. Especialmente si estas en periodo de ayuno intermitente.
Una de las ventajas de practicar ayuno en torno al hambre es que te enseña a independizarte de la comida. Te permite dejar atrás todo el exceso de las 5 comidas diarias o de las ingestas cada 3 horas. En el ayuno intermitente, el hambre solo te motiva a continuar y a la vez te recuerda que tu cuerpo está supliendo esa falta alimenticia con sus propias reservas.
Dentro de tu organismo se están realizando distintos procesos para aplacar ese instinto de obtención de alimentos. Se están activando otras rutas para obtener energía –alimento– para las células y tú solo debes permitirlo. Dejar que tu cuerpo se encargue porque tiene las herramientas para hacerlo.
De modo que sentir hambre es algo natural como he dicho. No tienes porque sentir miedo, pánico o molestia por esta sensación, no significa que debes abandonar tus hábitos saludables, que debas caer en impulsos o abandones tu patrón de ayuno intermitente.
La razón por la que tener hambre es bueno es, porque solo es una sensación de tu organismo. Una respuesta fisiológica que te recuerda que tu cuerpo está ahí, está vivo y funcionando con normalidad.
Acepta el hambre sin depender de ella, permítete sentirla sin culpa y disfrútala el tiempo suficiente mientras comas porque es bastante placentero comer con apetito. Con verdadero apetito.
Es bueno tener hambre y no pasa nada por sentirla.