En torno a la pérdida de peso en personas que sufren obesidad o personas con sobrepeso, la restricción de calorías se ha vuelto un hito efectivo para reducir los índices de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y reproductivas.
Esta técnica ha consolidado la reducción de peso como una prevención para el desarrollo de estados patológicos. Por ello, es que se ha estado evaluando cual de sus presentaciones es más efectiva para alcanzar los beneficios orgánicos que confiere.
Con reducción calórica nos referimos a un plan de alimentación que consiste en reducir los aportes energéticos entre un 15 y un 60% de los requerimientos basales diarios. Es decir, disminuir la cantidad de alimentos ingeridos. Se conocen 2 tipos de restricción calóricas, cada una ideada para un fin distinto pero finalmente cumplen con las mismas funciones.

Restricción de calorías: ¿Cómo es?
En primer lugar tenemos la restricción calórica diaria que ha demostrado reducir en gran medida el peso corporal. Para ello se llevaría el aporte energético a niveles bajos capaces de inducir rutas metabólicas alternas para la obtención del restante porcentaje de energía. Es una dieta que asemeja los efectos de ayuno intermitente.
En segundo lugar tenemos la restricción calórica intermitente, que muchos llaman ayuno intermitente. Este plan se creó para lograr una mejor adaptación al anteriormente explicado.
Se diseñó para que las personas que quisieran practicar la restricción calórica diaria empezaran con periodos flexibles a través de la restricción calórica intermitente. De este modo, el método consiste en ingerir durante 24 horas alimentos ad libitum (a placer o a voluntad) seguido de 24 horas de ayuno total o parcial.
Obviamente muchas personas prefieren el segundo método porque resulta más fácil de seguir. Esto, debido a que no es tan estricto y la tasas de abandono son inferiores.
Por eso se ha dejado practicar como un plan dietético alterno a la restricción calórica habitual. Se han estado haciendo estudios comparativos para concluir cuál de los dos genera mejores resultados en cuanto a la pérdida de peso.
Restricción calórica: ¿Qué se evalúa de ambas técnicas para llegar a la conclusión de cuál es mejor?
Para dilucidar cuál de las formas de restricción de calorías es la mejor hay que considerar no solo el peso corporal perdido. Sino también la composición corporal que queda tras su práctica.
Para ello es necesario considerar las pérdidas en relación a pérdida de masa grasa y pérdida de masa magra en el peso corporal restante. Lo que se traduce en saber qué porcentaje del peso perdido corresponde a grasa y cual corresponde a masa magra.
En este sentido, un estudio realizado en la Universidad de Illinois en Chicago, EEUU. Recolectó datos de 11 ensayos aleatorios en hombres y mujeres con sobrepeso. En donde se puso en práctica ambos tipos de restricción calórica, tanto la diaria como la intermitente, en periodos cortos y moderados de tiempo.
Los resultados arrojados por dichos estudios permiten concluir que ambos métodos son eficaces para perder peso. Por ello también lo son para reducir los índices de enfermedades vinculadas al sobrepeso y a la obesidad. Sin destacar una por encima de la otra en cuanto al porcentaje perdido de peso corporal.
No obstante, el estudio realizado por el Departamento de Nutrición de dicha universidad reveló que si hay diferencia de un método con otro con respecto al porcentaje de grasa perdido y de masa magra.
Por ejemplo, se demostró que la restricción calórica diaria reducía menos la masa grasa y más la masa magra a largo tiempo. Mientras que la restricción calórica intermitente perdía mayor peso secundario a masa grasa que a masa magra.

Esto quiere decir que…
Entonces la restricción calórica intermitente, o el ayuno intermitente, muestra una superioridad en comparación con la restricción calórica diaria. Pues la quema de grasa es superior y sin arremeter contra la composición corporal. Además también es superior en cuanto a la adherencia al tratamiento o al protocolo y en cuanto al mantenimiento del peso alcanzado.
Se estima que los pacientes con sobrepeso u obesos que redujeron su talla podrían recuperar el peso aproximadamente un año después de la terapia alimenticia que les permitió llegar a ese lugar.
Por ello es de suma importancia los protocolos que logran mantener a los pacientes en ese estado de peso ideal. Donde no aumenten o pierdan el trabajo realizado. En entorno a ello la restricción calórica intermitente también demostró ser más eficaz.
En conclusión podemos abogar por el protocolo de restricción calórica intermitente. Que se puede seguir bajo condiciones especiales para cada persona, este asegura una práctica más constante y más saludable. Con los mismos resultados en la reducción del peso y mejores en cuanto a la conservación de masa magra.
Si estás considerando empezar a practicar la restricción de calorías pues ya tienes una buena referencia para decidir cuál de los dos planes se te hace más fácil. Y cuál de los dos te conviene más en cuanto a tus objetivos a corto y largo plazo.