El ayuno es un proceso sencillo y casi natural para el ser humano cuyo cuerpo está diseñado para resistir largas horas sin ingesta de comida. Es así como nuestra especie evolucionó desde la prehistoria hasta la actualidad. Por ello esta técnica solo amerita una práctica adecuada por lo cual te enseñamos los errores a evitar durante el ayuno intermitente.
Errores a evitar durante el ayuno intermitente: ¿Cuánto puede durar el ayuno?
Una de las preguntas más comunes de los ayunantes que se están iniciando en esta técnica de alimentación es ¿Cuánto tiempo puede durar el ayuno? O ¿hasta qué punto es saludable? Para obtener estas respuestas debes conocer la naturaleza de tu cuerpo. Él posee la capacidad de adaptarse a periodos prolongados de ayuno sin afectar tus distintos órganos y sistemas.
Por el contrario, largos periodos de ayuno favorecen toda la dinámica metabólica del cuerpo, permitiendo que tome un curso saludable y eficaz. Sin embargo, la duración de tu ayuno va a depender de una lista de factores como tu capacidad de adaptación. Tu estabilidad emocional y mental e incluso el grado de grasa que posea tu cuerpo. Te explicamos mejor a continuación cada uno de ellos:
Errores a evitar durante el ayuno intermitente – No saber sobre el tiempo de adaptación
El período de adaptación para un hábito es igual para todos, es decir, tarda aproximadamente 21 días sea cual sea la nueva práctica. Es así cuando quieres empezar a trotar, cuando quieres empezar el gimnasio o cuando estás por adoptar un nuevo horario.
¿Por qué? Porque tu cuerpo necesita una adaptación progresiva al cambio. No puedes correr sin antes empezar a caminar ¿cierto? Asimismo pasa con el ayuno intermitente. Necesitas exponer poco a poco tu cuerpo al proceso para que se vaya acoplando orgánicamente al nuevo patrón de alimentación.
A todos los ayunantes nuevos se les invita a iniciar con breves periodos de ayuno. Primero 8 horas, luego 12, luego 16, 18 y así hasta que pueda alcanzar las 24 o más horas de ayuno. Es por eso, que una vez el cuerpo se ha relacionado con estos periodos de baja ingesta y ha desencadenado todo un mecanismo de compensación, puedes incluso llegar a tolerar 3 o más días de ayuno.
Este factor ineludiblemente repercute en la cantidad de horas, días o semanas que seas capaz de sobrellevar el ayuno intermitente.
Situación personal
Se ha estudiado los efectos del ayuno sobre el estado mental y emocional y se ha demostrado los beneficios positivos que ofrece. El restringir el suministro de alimentos por unas horas o unos días permite que la concentración se agudice. Esto, facilita la introspección y potencia la regeneración neuronal.
¿Pero qué pasa cuando estamos atravesando un problema personal? Por ejemplo, una pérdida, un carga excesiva, un problema de salud, entre otros muchos ejemplos. Tu cuerpo, no será capaz de obtener todos los beneficios que ofrece el periodo de ayuno, incluso puede llevar al límite tu organismo.
Si mentalmente estás agotado, es muy difícil que puedas hacer alarde de toda tu disciplina y compromiso para asumir el reto de mantenerte a raya de la ansiedad. Esta es una de las principales causas de fallo o abandono del ayuno.
Antes de iniciar tu patrón de ayuno evalúa todos los aspectos de tu vida que consideres puedan influir en el correcto desarrollo del proceso. Qué puede afectarlo, qué te puede llevar a suspenderlo, qué puede generarte mayor ansiedad, etc.
Nivel de estrés

Aunado al factor anterior, el estrés es uno de los principales enemigos del ayuno intermitente. ¿Por qué? Porque ya el proceso de ayuno es por sí solo un estado de estrés para el organismo. Es uno donde tiene que realizar procesos compensadores y suspender muchos otros.
Ahora bien, durante el ayuno, la obtención de la energía viene de la grasa acumulada y no de la glucosa aportada por los alimentos. Lo que quiere decir que, esto ya es una variación para la cual el cuerpo debe prepararse.
Además debe enfrentarse a la constante ansiedad de «cuánto puedo comer» cuándo se acaba el ayuno, entre otras cosas. Esto quiere decir, que vas a liberar niveles de cortisol mucho más elevados de lo saludable. Esto, conlleva a una exposición mayor a la glucosa a nivel celular y como consecuencia también a mayor liberación de insulina.
Este estado celular descompensa significativamente los beneficios integrales del ayuno. Así que antes de iniciar puedes prepararte meditando, siendo consciente del bien mayor para tu cuerpo. Todo esto, dejando a un lado toda la incertidumbre y asumiendo con serenidad todo el período.
Como puedes ver, la duración del ayuno intermitente va a depender de todos estos factores. Cada uno de ellos condiciona el tiempo estimado, por lo cual es un periodo personalizado. Cabe destacar que además, debe ser indicado o evaluado por expertos cuando es prolongado en el tiempo.
Errores que debes evitar durante el ayuno intermitente
Lo más importante de lograr con el ayuno intermitente es la regulación del metabolismo. De eso, depende la correcta función de todos los órganos y sistemas del cuerpo. De modo que con el ayuno se le otorga descanso metabólico (menor exposición a insulina) y descanso digestivo (restitución del tránsito, depuración de toxina y regulación de microbiota).
Para lograr todo eso debes evitar los siguientes 5 errores:
Comer poco saludable:

El ayuno no es una excusa para comer en exceso o comer demasiados alimentos procesados. Todo lo contrario, debe ser la inspiración para un cambio hacia una alimentación más balanceada, natural y saludable. Si deseas que los efectos y beneficios del ayuno sean mayores debes ser consistente con una dieta libre de alimentos procesados.
No hidratarte lo suficiente:
En condiciones normales, sin ayuno, hidratarse es indispensable para compensar los procesos que se realizan a nivel celular. Entonces imagínate, cuán importantes es durante el proceso de ayuno. A pesar de que no consumas alimentos sólidos debes asegurarte de suministrar suficiente líquido durante el día.
Se estima que 100 ml por hora, así que esto lo vas a multiplicar por la cantidad de horas que estarás en ayuno. Lo puedes ingerir a través de infusiones, zumos, caldo, agua, café, entre otros a nivel liquido.
No ingerir suficientes minerales:
Como consecuencia al cambio de los periodos de alimentación y a una pobre hidratación muchas veces se llega a un desequilibrio hidroelectrolítico. Para evitarlo debes ingerir suficiente agua mineral o añadir sal marina o sal de Himalaya al agua que consumas.
Exponerte a estrés:
Como hablamos anteriormente, el estrés desencadena reacciones adversas para el ayuno. Esto, puede muchas veces afectar tu organismo de distintas maneras. Lo ideal es que consigas la manera en que tu régimen de ayuno no te genere estrés, o que practiques alguna técnica para lidiar con el estrés, el yoga y la meditación son buenas opciones.
Sedentarismo:
Además de ayunar, hidratarte y comer saludable también es importante que realices actividad física. Así promueves la movilización de las grasas estancadas y todo el metabolismo que permite quemarlas. La grasa localizada ya está siendo utilizada como combustible durante el ayuno, si te mueves o mantienes rutinas regulares de ejercicio puedes agilizar este proceso.
El ayuno intermitente es una de las opciones más saludables y naturales para ayudar al cuerpo a bajar de peso. Sin embargo, también para evitar una larga lista de enfermedades metabólicas y degenerativas, así que es importante que conozcas todo lo relacionado sobre los errores que debes evitar durante el ayuno intermitente para que los tengas en cuenta.