La palabra SIBO son las siglas en inglés pertenecientes a la enfermedad que consiste en el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Esta enfermedad se caracteriza principalmente por una cantidad anómala y excesiva de bacterias en el intestino delgado que habitualmente se localizan en el intestino grueso. ¡Quedate y descubre como se detecta, los sintomas y la dieta del SIBO!
En condiciones normales, el intestino delgado proximal cuenta con cantidades relativamente pequeñas de bacterias, esto se debe a la función que cumple el ácido gástrico y la válvula ileocecal. Asimismo, a la acción de las enzimas pancreáticas y la movilidad del intestino delgado. Los defectos o mal funcionamiento en estas estructuras ocasionan el SIBO.
Causas de SIBO
Algunas investigaciones realizadas han hecho posible identificar algunas causas por las que puede haber un exceso de bacterias en el intestino delgado. De esta manera, es más fácil como se detecta el SIBO. Varias de ellas son modificables y corregibles, otras son enfermedades crónicas, sin embargo, se pueden tratar y disminuir los síntomas. Unas de las causas más frecuentes son:
Déficit nutricional:
Puede ser una alarma de tu cuerpo que interactúa con su microbiota para tratar de solucionar otro problema profundo, como un déficit nutricional o un trastorno metabólico (como la diabetes).
Trastornos funcionales:
Uso de fármacos (como los opioides que alivian el dolor), diabetes y las obstrucciones intestinales en las cuales el intestino es incapaz de empujar los alimentos.
Alteraciones anatómicas:
Tal es el caso del síndrome del asa ciega intestinal, en el que los alimentos no se mueven del intestino. También es frecuente la enfermedad inflamatoria intestinal y las cirugías estomacales como bypass gástrico –que es la reducción de estómago.
Cirrosis hepática e insuficiencia pancreática:
Debido a que se altera la composición de la bilis y las enzimas digestivas.
Trastornos del sistema inmune:
Como en el caso de la infección por VIH y deficiencia en inmunoglobulinas.
Disminución del pH ácido del estómago:
Algunas alteraciones de la acidez gástrica se deben a la toma excesiva de protectores gástricos como el omeprazol. La hipoclorhidria también es una causa frecuente.
La parasitosis, la enfermedad celíaca o síndrome de intestino irritable.
El SIBO puede estar presente hasta en el 65 o 70% de las personas con este síndrome.

Síntomas del SIBO
Los síntomas del sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado o SIBO pueden ser muchos, lo que puede retardar y obstaculizar un diagnóstico claro. Estos están comprendidos entre síntomas gastrointestinales y síntomas musculares, teniendo en cuenta que hay una excesiva proliferación de bacterias. Conocer estos síntomas, te ayudarán a la hora de como se detecta si padeces de SIBO.
- Diarrea o estreñimiento: esto es un síntoma muy frecuente, también es usual la inflamación y daño en la superficie intestinal por la presencia de bacterias.
- Halitosis: suele ser frecuente tener mal aliento.
- Malabsorción de nutrientes: si hay mala asimilación de las grasas puede surgir la esteatorrea, que es la presencia de heces grasosas.
- Pérdida de peso y deficiencias de vitaminas A, E, B12, así como también de proteínas, pudiendo arrastrar un cuadro de desnutrición.
- Exceso de gases: se experimentan más flatulencias y distensión abdominal, sobre todo cuando se ingieren alimentos con fructosa o lactosa.
- Fibromialgia o dolores musculares.
- Dolores de cabeza.
- Alteraciones menstruales.
- Dolores articulares.
- Cansancio físico.
- Confusión mental: debido al paso de las bacterias al torrente sanguíneo.
Tratamiento de SIBO
Básicamente el tratamiento de SIBO es muy amplio, teniendo en cuenta que el objetivo principal es conseguir la disminución del exceso de bacterias. Igualmente se trata de mantener esa disminución y corregir o modificar la causa directa o indirecta del sibo.
En primer lugar, los médicos recomiendan como tratamiento la ingesta de antibióticos –específicamente de amplio espectro– durante aproximadamente 2 semanas. Además, se recomienda el uso de medicamentos que promuevan la motilidad intestinal porque es un factor determinante del flujo y la presencia de bacterias.
Otra opción de tratamiento es la dieta baja en FODMAP. Una dieta baja en alimentos fermentables disminuye la probabilidad de sobrecrecimiento bacteriano por un ambiente menos favorable para ello.
Aunque el empleo de esta dieta no es una teoría sustentada ni comprobada, ha arrojado excelentes resultados en la desaparición del sibo. El contenido de la dieta baja en FODMAP puede contener lo siguiente:
Cereales, legumbres y tubérculos
- Arroz blanco y derivado.
- Avena y derivados.
- Cereales sin gluten, lactosa, ni fructosa.
- Maíz y derivados.
- Patata.
- Semillas de lino.
- Sorgo.
- Tapioca.
- Yuca y derivados.
Lácteos
- Bebidas vegetales de almendras, arroz, avena, coco, espelta.
- Leche sin lactosa.
- Mantequilla.
- Margarina.
- Quesos sin lactosa.
- Quesos curados secos (tipo manchego o parmesano).
- Yogures sin lactosa.
Verduras y hortalizas permitidas en pequeñas cantidades:
Algunas como las acelgas, apio, berenjena, brotes verdes, calabacín y calabaza. En vista de que es un grupo tan variado, puedes escoger entre los canónigos, cebollino, col china, chirivía, endivias, espinacas, judías verdes, lechuga, pepino, pimientos, rúcula, tomate y zanahoria.
Frutas
- Arándanos.
- Coco.
- Frambuesa.
- Fresas.
- Kiwi.
- Lima.
- Limón.
- Mandarina.
- Melón.
- Naranja.
- Papaya.
- Piña.
- Plátano.
- Pomelo.
- Uvas.
También se incluyen frutos secos como las almendras, avellanas y nueces.
Proteínas
Corresponden a las proteínas presentes en la carne, embutidos (sin gluten ni lactosa), huevos, mariscos, pescado, cacao en polvo, chocolate negro sin leche o endulzantes como lactosa, sacarina, sirope de arce, aspartamo y azúcar.

Alimentos no recomendados para el SIBO
Debes evitar los fructanos, lactosa y fructosa. Igualmente los enlatados artificiales como zumos de frutas y los alimentos que pertenecen al grupo de los galactanos, como lentejas verdes. Otros alimentos que debes evitar en tu dieta si padeces de SIBO son los siguientes:
- Ajo.
- Alcachofas.
- Cebolla.
- Centeno (en grandes cantidades).
- Coliflor.
- Espárragos.
- Guisantes.
- Hinojo.
- Melocotón.
- Remolacha
- Frutos secos.
- Quesos con leche.
- Lácteos o la leche en todas sus presentaciones.
Existen numerosos estudios científicos sobre esta enfermedad que garantizan la eficacia en la disminución de los síntomas al seguir esta dieta en poco tiempo. Asimismo, la aplicación de antibióticos al inicio del tratamiento.
Este proceso en conjunto con la dieta adecuada cumple con el objetivo y aumenta la posibilidad de que tanto la hinchazón, el dolor abdominal y demás síntomas disminuyan o desaparezcan entre un 50% a 75% aproximadamente en todos los pacientes. Si padeces de SIBO, ya sabes como se detecta, la dieta que debes llevar y qué debes evitar para disminuir los síntomas.