La menopausia es una etapa del desarrollo evolutivo normal en la vida de una mujer. Algo tan natural como el inicio del ciclo ovárico o la reproducción. No obstante, causa muchos síntomas y algunas deficiencias cuando aparece. Por lo cual, siempre ha sido un periodo curioso y estudiado en la salud femenina. Te enseñamos lo que necesitas saber de la menopausia y cómo sobrellevarla.
Cuando una mujer llega a los 50 años es casi seguro que ya ha entrado en la menopausia. Estado que consiste en el cese definitivo de la función ovárica y por ende en la suspensión de los ciclos menstruales.
Algunas mujeres pueden iniciar este proceso precozmente a partir de los 30 años por algunas causas ajenas al eje endocrino metabólico que lo regula. Hay casos de mujeres que por alguna razón han sido expuestas a alguna intervención quirúrgica ginecológica. O mujeres que padecen cáncer, que son tratadas con quimioterapias o radioterapias. Ambos tratamientos suelen hacer desaparecer la segregación hormonal.
Sin embargo, la edad normal o estimada para iniciar la menopausia oscila entre los 48 y los 54 años de edad. Antes, durante y después existen unas etapas que es importante definir para aclarar el curso normal que desencadena la menopausia y para aprender a sobrellevarla.
Primer periodo de la menopausia: La premenopausia
Este periodo de tiempo abarca los 10 años antecesores al inicio de la menopausia. Hay ciertos desniveles hormonales que se van presentando y generando síntomas no tan acusados pero si evidentes. Esto se debe a que la función ovárica a medida que avanza la edad va disminuyendo. Por ende, los niveles hormonales, especialmente el estrógeno, descienden.
Seguidamente las mujeres entra en la premenopausia. Un proceso que hace más evidente todos los síntomas y cambios que surgen durante el inicio de la menopausia. Aquí, el climaterio está establecido, los niveles hormonales están alterados, la fertilidad está afectada.
Por todo ello, conlleva a ciclos menstruales irregulares que terminan por desaparecer. Solo cuando la menstruación ha estado ausente durante 12 meses consecutivos hablamos de menopausia establecida.
El siguiente periodo de la menopausia: La vida post menopáusica
Ocurre desde que se comprueba el cese de la producción hormonal por parte de los ovarios hasta el resto de la vida de la mujer. En todo este transcurso aparecen síntomas específicos que afectan en mayor o menor grado la calidad de vida de las féminas.
Los síntomas característicos de este periodo son:
- Sofocos, es decir las crisis o ataques de calor que acusan a las mujeres, causando bochornos, sudoración profusa y enrojecimiento de la piel, especialmente en cara y cuello.
- Sudoración nocturna
- Insomnio
- Alteración del estado de ánimo, la mujer se encuentra irritable.
- Disminución de la libido
- Resequedad vaginal
- Dolor durante el acto sexual e incluso sangrado
- Aumento de peso
- Dolor articular y/o muscular
- Caída del cabello
- Resequedad de la piel
Estos son algunos de los síntomas más representativos de la menopausia. Para aprender a sobrellevarla también hay que conocer que los signos característicos de la etapa. Como por ejemplo, la amenorrea o ausencia de la menstruación, la elevación de colesterol y triglicéridos y la descalcificación ósea con potencial riesgo de sufrir osteoporosis.
¿Por qué ocurren todos estos síntomas?
¿Qué genera todos estos cambios en el organismo de la mujer? Hay un gran porcentaje de funciones orgánicas que son reguladas por la producción de hormonas.
Hay un eje endocrino metabólico que une el cerebro con los genitales, ¿cómo los une? La segregación hormonal es producida en los ovarios pero inducia por el hipotálamo, entonces existe una relación de feedback entre ambas funciones.
El estrógeno es producido por el ovario específicamente tras la inducción neuroendocrina. La misma, ocasiona la presencia de un ovocito en él y de la necesidad de su maduración. Pero además, tiene otras fuentes corporales como las glándulas suprarrenales, el cerebro y la piel.

¿Sabes de qué se encargan los estrógenos en el cuerpo femenino?
Vamos a explicarlo para que comprendas un poco mejor cada uno de los síntomas que se ocasionan por su deficiencia.
En los ovarios los estrógenos favorecen la maduración del ovocito y permite la regulación del ciclo menstrual. Es decir, gracias a los estrógenos mensualmente una mujer desarrolla un nuevo ciclo menstrual. Cuando descienden la fertilidad es notablemente afectada al igual que empieza la irregularidad menstrual.
Asimismo, en el útero los estrógenos causan la formación de nuevo tejido, la maduración y la lubricación. Por lo que, cuando carece de la presencia hormonal puede atrofiarse y ocasiona resequedad vaginal. En vista de que la lubricación no se está formando durante el coito, la mujer puede tener dolor, puede presentar sangrado e incluso perder la libido porque el apetito sexual se ve afectado por todas estas situaciones.
En los senos los estrógenos estimulan el crecimiento y desarrollo durante la pubertad de las glándulas mamarias y las prepara para la producción de leche durante la lactancia. Razón por la cual también se atrofian estas glándulas durante la perimenopausia o la menopausia.
¡Ah! Pero los estrógenos no solo tienen funciones en los órganos reproductivos.
Su deficiencia amenaza con afectar otros órganos y sistemas
En el corazón los estrógenos evitan la adhesión de placas de ateroma. Lo cual es una protección cardiovascular de la que goza solo el sexo femenino. Por eso, cuando la menopausia llega es difícil sobrellevarla porque los niveles de colesterol aumentan. También se iguala la incidencia de enfermedades cardiacas y cerebrovasculares de las mujeres.
Sí, aumenta el colesterol durante la menopausia porque en presencia de los estrógenos el hígado regula los niveles de colesterol. Evidentemente en su ausencia estos ascienden, generando altos riesgos cardiovasculares.
En los huesos los estrógenos favorecen el mantenimiento de la masa ósea y el recambio del tejido esponjoso que rellena los huesos y le sirve de sostén. Al decaer los niveles estrogénicos normales los huesos se debilitan y la mujer es más propensa sufrir de osteroporosis.
Finalmente en el cerebro cumple varias funciones, la primera es que ayuda al sustento de la temperatura corporal. Uno de los principales desaciertos de la menopausia por lo cual es difícil sobrellevarla es que al alternar la producción de estrógeno, ocasiona la aparición de fluctuaciones de la temperatura con la consiguiente generación de sofocos.
Del mismo modo, los estrógenos ayudan a mantener la memoria en el sexo femenino. Capacidad que se va perdiendo progresivamente con la disminución de sus niveles orgánicos. Por eso cuando la mujer entra en el climaterio se vuelve un poco despistada y olvidadiza.
Por último, en el cerebro los estrógenos son considerados neuroesteorides, es decir, una especie de protectores para la vitalidad celular de este órgano. Así que se le abogan funciones como la protección de la sinapsis que es la conexión neuronal y la mielinización.
Ahora hay que hablar de la progesterona
Otra hormona sexual femenina que decae durante la menopausia y que confiere varios síntomas por la suspensión de sus funciones vitales.
La progesterona es producida por los ovarios específicamente durante la ovulación. Por eso, cuando la mujer entra en la perimenopausia y sus ciclos se vuelven irregulares, cortos e inconstantes también se vuelven ineficaces. De modo que existen algunos ciclos menstruales ovulatorio y otros anovulatorios. Estos últimos permitente el descenso de los niveles de progesterona.
¿Qué pasa cuando la progesterona está baja?
Puede aparecer hipermenorrea durante los ciclos menstruales. Es decir, la mujer posee un sangrado abundante. Quizás el periodo es corto pero el sangrado es sustancioso y es uno de los síntomas que también frecuentemente refieren las mujeres.
Sin progesterona no hay embarazo, por ende es conocida como la hormona del embarazo. Ella se encarga de preparar al útero para ese momento. Prolifera tu estroma y su epitelio, le permite crecer y lo mantiene lubricado. Así que su deficiencia también eleva la resequedad vaginal.
Otro papel fundamental de esta hormona durante el embarazo es la relación que posee con el sistema inmune de la mujer. Ella se encarga de inmunosuprimir a la gestante para que no rechace la placenta y el embarazo pueda desarrollarse con normalidad.
Por último, podríamos añadir que la progesterona regula la inflamación y regula el control de la contracción del musculo liso. Cuando sus niveles son inferiores esta función vasomotora se pierde y los esfínteres pueden perder su tonicidad, llevando a la mujer a sufrir de incontinencia urinaria.
Como vemos la deficiencia de estas hormonas son contraproducentes y quizá por ello hacen esta etapa del desarrollo femenino algo tan desagradable.
Pero además existen otras hormonas que se alteran durante la menopausia, lo que ocaciona que sea incomodo sobrellevar este proceso. Por ejemplo tenemos los andrógenos, hormonas conocidas como hormonas masculinas, que al descender los niveles de estrógenos estas aumentan potencialmente. Ocasionando la redistribución de la grasa corporal, el endurecimiento de las facciones faciales o la aparición de vello corporal.
¿El cuerpo cambia físicamente con la menopausia?
Sí, la mujer empieza a acumular grasa de forma central en lugar de hacerlo en sus caderas como normalmente lo hace. Recuerda que la mujer tiene una silueta más curvilínea que el sexo masculino. Pero, al aumentar los niveles de andrógenos ella adquieren mayor dureza en su figura. La grasa empieza a depositar en el abdomen.
También los rasgos de las féminas se ven menos suaves por efectos de estas hormonas. Aparece vello facial o corporal de forma más abundante. El estado de ánimo es más voluble y la mujer está más susceptible e irritable. Presenta cambios de humor constante con conductas agresivas.
Otra hormona afectada con la edad y la menopausia es la dehidroepiandrosterona. Una pro hormona generada por las glándulas suprarrenales y que induce la producción de estrógeno.
Ella se encarga durante toda la vida de estabilizar el estado de humor. Esta que actúa como antagonista de la hormona del estrés que se llama cortisol. Por lo que al disminuir su producción las mujeres llevan bastante mal algunas situaciones.
Bien, esta es la explicación larga de por qué ocurren todos estos cambios. Y por qué se generan todos estos síntomas con la aparición de la menopausia, lo que ocaciona que sea un proceso complicado de sobrellevarla.
En resumen es que las principales hormonas del cuerpo se dejan de producir. Y la mujer tiene como resultado un metabolismo alterado que reacciona ante las carencias.
¿Cómo sobrellevarla o mejorar la calidad de vida durante la menopausia?
La menopausia es una de esas etapas que no se pueden retrasar o saltar, tarde o temprano ha de llegar y junto con ella todo el palmarés de síntomas. No obstante sí existen técnicas que permitan aprender como sobrellevar el transcurso de esta condición. Aclaremos que no es una enfermedad, la menopausia como dije antes es parte del desarrollo normal de una mujer.
La primera opción de una mujer siempre será la terapia hormonal sustitutiva que es indicada por los profesiones de salud. Ellos administran hormonas sintéticas para que todas estas funciones sigan llevándose con normalidad.
Pero, existe el detalle de que este tipo de tratamiento eleva los riesgos cardiovasculares de las mujeres. Ocasiona enfermedades cardíacas, vasculares e incluso una alta incidencia de cáncer de mama.
También hay terapias esteroides naturales que vienen de las plantas. Son como estrógenos externos que se administran y ayudan a regular o compensar en la medida de lo posible las carencias orgánicas. Sin embargo, su potencia es mucho más baja que el de las hormonas sintetizadas por el cuerpo.

Por eso llegamos a una técnica infalible
La mejor alternativa: la alimentación saludable. Sí, comer sano y natural es casi tan efectivo como recibir terapia hormonal sustitutiva. Esta dieta debe componerse de elementos frescos y naturales, de verduras y vegetales en lugar de carbohidratos llenos de azúcar y harinas.
También consumir elementos con un buen aporte de ácidos grasos como omega 3 y omega 6 que son esenciales para regular los niveles de colesterol. El omega 7 también ayuda mucho con la resequedad de la piel.
Además puedes consumir alimentos que de forma natural eleven los niveles de estrógenos como la quínoa y la semilla de lino. O aquellos que aporten calcio a la dieta como los vegetales. También, incluso el consumo directo de vitamina D. Todo esto para contrarrestar la aparición de osteoporosis.
Si adoptas el cambio hacia una alimentación más sana, y la práctica de actividad física aeróbica podrás sobrellevar muchísimo mejor todos los síntomas que puedan presentarse durante los primeros años de menopausia, o durante la vida post menopáusica.
El ejercicio libera endorfinas, acelera el metabolismo y elimina la acumulación de los tejidos grasos lo que te conviene para la protección cardiovascular.
Tener conocimientos suficientes sobre la menopausia es imprescindible para entender los cambios que sufre tu cuerpo y cómo sobrellevarla. Al igual que tu organismo fue diseñado para el periodo perfil y reproductivo también lo fue para esta etapa.
Algunas creencias afirman que la mujer vive este periodo para ayudar a su especie a mantenerse. Para llegar a ese punto de “la mujer abuela” que se dedique a criar las nuevas generaciones.