La fibrosis pancreática proviene de una enfermedad genética llamada fibrosis quística (FQ) y que puede ocasionar infecciones y problemas digestivos. A pesar de que es una enfermedad que puede llegar a ser mortal, hay muchos avances en los tratamientos para lidiar con sus síntomas. Y de esta manera,combatir las causas de la fibrosis quística pancreática para mejorar la calidad de vida.
La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria que presenta síntomas y las causas fibrosis quística pancreática cuando la persona cuenta con dos genes defectuosos. Lo que conlleva a que el cuerpo produzca un líquido demasiado espeso y pegajoso llamado moco.
Normalmente, estos líquidos son resbaladizos y ligeros pero el gen defectuoso, hace que estas secreciones se vuelvan anormalmente espesas y pegajosas. Por consiguiente, en vez de que los líquidos sirvan como lubricantes, taparán los conductos, tubos y pasajes que están en los pulmones y el páncreas.
Tipos de fibrosis
Así como te mencionamos en el párrafo anterior, las causas de la fibrosis quística pancreática se presentan especialmente en los pulmones y el páncreas. No obstante, también es una enfermedad que puede afectar el aparato reproductor masculino, el aparato digestivo y las glándulas sudoríparas.
Hay personas que tienen el (1) gen de la FQ pero no presentan síntomas porque la persona debe heredar los 2 genes defectuosos (1 de cada padre) para que la enfermedad se desarrolle. Esta enfermedad no discrimina pero es más frecuente en personas blancas descendientes del norte y centro de Europa.

Fibrosis quística pulmonar
El moco generado por los dos genes defectuosos se acumula en las vías respiratorias de los pulmones. Por lo que ocasiona infecciones pulmonares que pueden ser mortales.
Entre las complicaciones que se presentan están las infecciones crónicas como bronquitis o neumonía, daño en las vías respiratorias –lo que causa una dificultad para respirar–, crecimientos de pólipos nasales. Además, de tos con sangre, neumotórax y empeoramiento de los síntomas respiratorios.
Fibrosis quística pancreática
El páncreas sano cumple con dos funciones en tu cuerpo: la función endocrina y la función exocrina. Mientras que la endocrina se encarga de producir insulina y glucógeno para mantener el nivel de glucosa en sangre. La exocrina se encarga de producir los jugos gástricos para digerir bien los alimentos y sus nutrientes.
Normalmente la fibrosis afecta al páncreas produciendo deficiencia en sus funciones, y aunque en gran parte afecta la función exocrina, hay ocasiones en las que también afecta la endocrina.
Cuando se realiza la radiología necesaria se nota la presencia de muchos quistes o del moco espeso en lugar del tejido pancreático. Es por ello que el tratamiento se enfoca en suplir las funciones que el páncreas ya no puede hacer.
Causas fibrosis pancreática
La fibrosis quística aparece a causa de una mutación en el gen regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística. Cuando esto sucede, el gen cambia una proteína que es la que regula el movimiento de la sal en las células.
Este cambio resulta en la mucosidad espesa y pegajosa que hemos mencionado previamente y que afecta el sistema digestivo, respiratorio, reproductor y hasta causa un aumento de la sal en el sudor.
El tipo de mutación que haya en el gen –porque existen más de mil mutaciones actualmente– es lo que va a determinar las consecuencias clínicas. Dependiendo de donde estén las secreciones de moco se producirá un cuadro clínico específico.
Síntomas de la fibrosis pancreática
Los síntomas y las causas de la fibrosis quistica pancreatica pueden variar según la edad de la persona y donde estén las secreciones, por lo que mucho depende de si tienes más de 18 años o se trata de un recién nacido. En el caso de estos últimos, los síntomas pueden incluir:
- Incapacidad para aumentar de peso durante su niñez.
- La piel tiene un sabor salado a causa del aumento de sal en la sudoración.
- Ausencia de deposiciones entre las 24 y 48 horas siguientes a su nacimiento.
- Dolor abdominal por el estreñimiento.
- Abdomen distendido.
- Náuseas o pérdida de apetito.
- Heces pálidas, de olor fétido, que tienen moco o que flotan.
Otros síntomas que se pueden presentar en etapas posteriores de la vida, son:
- Inflamación constante del páncreas (pancreatitis).
- Dedos mal formados.
- Esterilidad en los hombres.
Estos síntomas también varían según la gravedad de la enfermedad, en algunos casos podrán mejorar y en otros pueden empeorar con el tiempo. Si no has experimentado los síntomas hasta tu adolescencia o edad adulta es porque la enfermedad suele ser más leve. Sin embargo, hay mayor probabilidad de pancreatitis.

Diagnóstico de la fibrosis quística pancreática
Cuando ambos padres tienen la mutación del gen, lo más probable es que su hijo/a herede los 2 genes defectuosos que en un futuro desencadenarían los síntomas.
En el caso de los niños, la enfermedad se diagnostica aproximadamente a los 2 años de edad porque en los Estados Unidos se acostumbra a hacer un examen de detección. Hay otros casos en los que se detecta a los 18 años o más.
Una manera de prevenir complicaciones es tener un diagnóstico temprano, así que si tienes familiares que padecen esta enfermedad es preferible que te hagas los exámenes necesarios para descartar o empezar a trabajar en ello.
Detección en recién nacidos
En los Estados Unidos se hacen pruebas para detectar la fibrosis quística y así empezar con el tratamiento de inmediato. En estos exámenes de detección se analiza una muestra de sangre para detectar niveles altos de tripsinógeno inmunorreactivo.
Como es posible que los niveles estén altos por ser prematuro o parto estresante, se hacen otros exámenes para confirmarlo. Por ejemplo, se hace una prueba de sudor cuando el bebé tiene 2 semanas de edad. En esto se aplica una sustancia en una parte de la piel para que sude y luego se analiza para saber si es más salado de lo normal.
En niños mayores y adultos
Generalmente, el médico puede recomendarte pruebas genéticas y de sudor para determinar si padeces de fibrosis quística cuando es usual que sufras de pancreatitis, infecciones respiratorias o infecciones en los senos paranasales.
Por medio de las pruebas genéticas se pueden detectar los defectos en el gen responsable de una manera más específica para determinar el cuadro clínico futuro.
Tratamiento de fibrosis pancreática
La fibrosis quística pancreática avanza de manera progresiva, por lo que requiere de cuidados médicos cada día. Sin embargo, hay cosas que como paciente puedes hacer para tratar de sobrellevar los síntomas en tu páncreas.
Generalmente, un diagnóstico temprano es lo que puede mejorar tu calidad de vida, ya que el control médico es muy importante. Dentro de los medicamentos que te recetarán habrá fármacos que servirán para suplir las funciones del páncreas y a su vez a mitigar los síntomas o dolencias.
Por tu parte, puedes mejorar tus hábitos alimenticios con una dieta rica en vitaminas A, D, E y K, B12 y minerales como calcio y magnesio. Antes de cambiar o incluir algo en tu dieta es necesario que consultes con el especialista pero algunos de los alimentos que deberías evitar son las frituras, sazonadores y el chocolate.
Si tienes alguna sospecha de que padeces de fibrosis pancreática o ya te la han diagnosticado, es necesario que te hagas chequeos cada 3 meses y siempre estar en contacto con el médico si presentas síntomas graves o complicaciones.