Factores de riesgo de envejecimiento, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
El hábito de una alimentación saludable puede llegar a ser realmente difícil de seguir por algunas personas, ya sea por el apego estricto al plan o por alguna condición médica que contraindique la práctica. Por ello, han surgido alternativas más sustentables para estas personas y la dieta que imita el ayuno es una de ellas.
La dieta que imita el ayuno es un modelo de alimentación que reduce el 30% de las calorías consumida en una dieta diaria. Para ello, se resta aporte de carbohidratos y proteínas durante 5 días. ¿Sabes cómo beneficia esto al organismo? ¡Vamos a explicártelo!

¿Qué es la dieta que imita el ayuno?
Fasting Mimicking Diet o FMD como se le conoce por sus siglas es lo que llamamos en español dieta que imita el ayuno. Consiste en un plan de alimentación de restricción calórica. El FMD reduce la carga calórica un 30% diario durante 5 días, una sola vez al mes. Para ello, altera la composición de la dieta al dispensar de un alto consumo de proteínas y carbohidratos a cambio de mayor aporte de grasa insaturadas.
La dieta que imita el ayuno ha demostrado mejorar mucho los indicadores biológicos. Lo que a su vez ha incidido en el retraso del envejecimiento y la aparición de enfermedades propias de la vejez. Ha sido un modelo piloto para estudios que investigan el mejor apego a esta dieta que propiamente al ayuno intermitente o ayuno prolongado.
Efectos de la dieta que imita el ayuno
Un estudio importante que destaca los beneficios de la dieta que imita el ayuno es el Wei et al. el cual agrupó a 71 personas para aplicar en la mitad una dieta con restricción calórica del 30% diarios, por 5 días, 1 vez al mes por 3 meses. Y la otra continuaría con una dieta normal con periodos de ayuno.
Los resultados mostraron varios puntos esenciales:
- Los niveles de inflamación bajaron mucho más en las personas que practicaron la dieta que imita el ayuno.
- Los valores de colesterol, glucosa y proteína C reactiva decayeron en el grupo de personas con FMD.
- El grupo de personas con FMD redujeron el peso corporal.
- La dieta que imita el ayuno sirvió para quemar la grasa del tronco y brazos.
- El FMD demostró reducir la producción de IGF-1 que se asocia a enfermedades metabólicas y degenerativas.
Sin embargo, lo más impresionante del estudio es que se comprobó que los efectos fueron más marcados en aquellas personas que presentaban factores de riesgos para enfermedades metabólicas o cardiovasculares. Es decir, aquellos que padecían obesidad o dislipidemias tuvieron una mejor regulación de sus marcadores que los que estaba completamente saludables.
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¿Cómo beneficia a largo plazo la dieta que imita al ayuno?
Gracias a que entre un plan y otro hay una separación de al menos 3 semanas, los beneficios se extienden en el tiempo a la vez se consigue la recuperación y motivación personal de cada ayunante. Aunque sin duda, lo mejor es contar con indicadores estables por un largo periodo de tiempo.
Cuando tus niveles de colesterol y triglicéridos están en rangos saludables disminuyes el riesgo de padecer ateroesclerosis o cualquier tipo de síndrome coronario. Asimismo, el mantener una glucosa en sangre nivelada, incluso en ayunas, favorece a la prevención de la diabetes tipo 2 y del síndrome metabólico.
Del mismo modo, el eliminar el sobrepeso, evita la obesidad y todas las patologías que pueden desencadenarse. Por tal razón, los efectos metabólicos de la dieta que imita el ayuno son tan importantes. Pero además, está su efecto sobre la inflamación de las células. La FMD ayuda a reducir el estrés oxidativo y las inflamación, lo que reduce el proceso de envejecimiento celular.
Estudios han comprobado que el envejecimiento es más que el paso del tiempo, es el deterioro del organismo por comportamientos y hábitos deletéreos. Así que asumir una dieta más natural, conceder reposo digestivo y realizar ejercicio físico con regularidad puede ser suficiente para rejuvenecer los tejidos.
¿Cómo hacer la dieta que imita el ayuno?
Requiere un cambio en la dieta normal de una persona, porque en lugar de consumir las 2000 calorías que se recomiendan en un adulto de 70 kg diarios, va a consumir entre 750 y 1000 calorías, al menos por los 5 días que dura el plan. Y esto se debe realizar por al menos 3 meses consecutivos.
Bien, dirás ¿Qué alimento puede aportar tan pocas calorías? Bueno, lo que suelen indicar son barritas energéticas, sopas de vegetales y suplementos nutricionales especiales para estos días, ya que son preparados con la intención de conservar un alto valor de grasas insaturadas y menos proporción de proteínas.
La razón de esta composición, es que las grasas con los macronutrientes que más tardan en metabolizarse, por lo cual, te sentirás saciado durante más tiempo y crearás esa percepción de estar alimentado que evitará que tu mente roce la ansiedad o el agobio por continuar comiendo.
¿Quién puede practicar la dieta que imita el ayuno?
Antes de iniciar con un protocolo de alimentación distinto al que llevas ahora, debes buscar asesoría profesional y médica. En primer lugar, debes corroborar que estés capacitado para poder realizar la dieta que imita el ayuno, una vez lo hagas, entonces puedes empezar. No obstante, esta dieta por poseer una restricción calórica no es indicada en los casos de:
- Mujeres embarazadas.
- Mujeres en periodo de lactancia.
- Personas con bajo peso.
- Trastornos nutricionales.
- Personas con dietas que ya posea alguna disminución calórica.
Conclusión
Si eres una de las personas que por alguna razón u otra le cuesta mucho ajustarse a un plan de ayuno, pero que requiere y desea todos los beneficios que esta práctica concede, deberías empezar a utilizar la dieta que imita el ayuno, es igual segura y eficiente que el ayuno intermitente y es mucho más fácil de no abandonar.
¡Toma el cambio en tus manos y mejora tu salud nutricionál!