A menudo pasa que sentimos ansiedad por comer algo, creemos tener hambre y se nos mete a la mente una comida en particular, una que generalmente suele ser copiosa y rica en carbohidratos. Dentro de nosotros sentimos que la necesitamos, que la necesitamos con urgencia ¿pero realmente la necesitamos o es hambre emocional? ¿sabes cómo controlar el hambre emocional? ¡Vamos a diferenciarlo a continuación!
¿Qué es el hambre emocional?
El hambre emocional suele ser un impulso de comer grandes cantidades de comidas infundido por una sensación emocional alejada del apetito o la verdadera carencia de alimentos. Cuando comemos movidos por las emociones no estamos respondiendo a una necesidad biológica o fisiológica del organismo, sino más bien es una exigencia que responde a una emoción negativa.
Por ejemplo, cuando estamos estresados siempre buscamos comer algo, esto se debe a que las situaciones de estrés liberan cortisol y nuestra respuesta condicionada es apaciguar la sensación con una gran carga de glucosa. ¡Pero no es real! Tu cuerpo en realidad no tiene apetito.
El hambre real es un estado que sabemos identificar de acuerdo al tiempo de alimentos que buscamos ingerir, de hecho esa es la manera sencilla de diferenciar ambas condiciones, cuando tenemos hambre pensamos en alimentos sanos, un plato compuesto por proteína vegetal o animal, acompañado de verduras y vegetales, mientras que el hambre emocional exige dulces.

¿Cuáles son las diferencias entre hambre emocional y hambre real?
Como ya te he mencionado una y otra pueden diferenciarse por el tipo de alimento que sentimos necesitar, sin embargo, hay otras diferencias que podemos nombrar.
- El hambre emocional es impulsiva, aparece de un momento a otro.
- El hambre real es progresiva, aparece en las horas concretas de comer.
- El hambre emocional es específica, siempre demanda un alimento específico, por ejemplo, una dona glaseada.
- El hambre real te permite evaluar tus opciones y siempre se inclina hacia las comidas más sanas.
- El hambre emocional siempre viene precedida de alguna alteración, impresión o turbación.
- El hambre real no viene acompañada de ninguna emoción más que el mero apetito.
- El hambre emocional suele ocasionar culpa o cargo de consciencia por el exceso.
- El hambre real se siente correcto pues has dado al cuerpo algo que necesitaba.

¿Cómo reconocer cuándo tengo hambre emocional?
Esto es sumamente importante, a la hora de comer debes considerar si lo estas haciendo por los motivos correctos, porque si no, estas fomentando una dependencia hacia los alimentos y le estas dando pie a una serie de trastorno alimenticios que pueden acabar en escenarios fatales para tu salud.
Cuando sientas hambre puedes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Qué me apetece comer? Si la respuesta es muy clara y además por coincidencia es un alimento rico en azucares o excesivamente procesado ¡ALERTA! Es hambre emocional.
- ¿Puede esperar llegar a casa y prepararme algo o necesito comerme cualquier cosa ahora mismo? Si sientes que tienes el control y puedes esperar está muy bien, tienes hambre real, pero si optas por comprar cualquier cosa que no sea muy elaborado ¡Es hambre emocional!
- ¿Si hago algún ejercicio de ansiedad sigo teniendo hambre o la sensación de disipa?
- ¿Estoy triste o tengo hambre?
Recuerda nunca debes intentar llenar un vacío emocional con la comida, ni creer que debes recompensarte con ella, el alimento es una necesidad del cuerpo para mantener su funcionamiento no es una recompensa, si condicionamos nuestra mente a verlo de ese modo estamos creando un apego a los alimentos.
¿Cuáles son las consecuencias de no controlar el hambre emocional?
- Obesidad.
- Baja autoestima.
- Síndrome depresivo.
- Cuadros ansiosos.
- Bulimia.
- Anorexia.
- Trastornos metabólicos.
Las consecuencias son fatales como podrás ver, porque sí, la relación que sostenemos con los alimentos es quizás la más importante de nuestra vida y debemos asegurarnos de que sea una relación saludable.
¿Cómo puedo controlar el hambre emocional?
El primer paso es reconocerla, el segundo es hacer pequeños esfuerzos por diferenciarla del hambre real y el tercero es acudir a tu médico. Es sumamente importante contar con ayuda y orientación profesional. En mi centro dictamos un curso llamado THE: Transforma tu Hambre Emocional.
THE es una guía con la finalidad de ayudarte a tomar el control sobre tu alimentación, a comer de forma más consciente, más natural y más responsable. Te brindamos todas las herramientas para abandonar el apego a la comida y desligar tus emociones negativas del proceso de nutrición.
Puedes encontrar mucha más información en mi pagina web.
¡Controla el hambre emocional y mejora tu calidad de vida! ¡Evita el sobrepeso y la dependencia! ¡En tus manos está el control!