Uno de los tipos de anemia más frecuente es la anemia ferropénica y esto se debe a que está altamente ligada al estilo de vida de las personas. Nuestra dieta, algunas medicinas o ciertas enfermedades, pueden condicionar la absorción del hierro por parte de nuestro organismo, lo que al ser deficiente lleva a una escasa producción de glóbulos rojos y por ende, a la aparición de anemia.
No obstante, a pesar de ser bastante frecuente, la anemia ferropénica es muchas veces asintomática y es descubierta al realizar exámenes de rutina por cualquier otra condición. ¡Pero hey! Eso no impide que pueda causar complicaciones y por ello, no se hagan esfuerzos para prevenir su incidencia. Actualmente por muchos tipos de dieta vanguardistas como la vegana, es más frecuente diagnosticarla.
¿Sabes cómo prevenir la anemia ferropénica? ¡Vamos a explicarte a continuación!

¿Qué es la anemia ferropénica?
La anemia es deficiencia de glóbulos rojos, células esenciales que transportan el oxígeno junto a la hemoglobina hasta los diferentes tejidos. Cuando la causa de la anemia es por la ausencia del aporte de hierro o por la disminución de su absorción, se denomina anemia ferropénica.
Para empezar ¿sabes cuales son los requerimientos diarios necesarios en un adulto promedio? Eso es esencial para reconocer si realmente tienes una carencia férrica en tu dieta.
En hombres de 19 a 50 años de edad la cantidad diaria recomendada es de 8 mg, mientras que en la mujer en el mismo grupo etario los requerimientos diarios son de 18 mg fuera del embarazo o periodo de lactancia, esto gracias a que la mujer suele perder un poco más de hierro durante la menstruación.
¿Cuáles son las principales causas de anemia ferropénica?
Ya sabemos que la falta de hierro en los alimentos puede ser una de las principales causas, de hecho, el tipo de dieta es la primera razón de esta condición en los países subdesarrollados. Pero existen otras causas y las voy a enumerar a continuación.
1- Pérdida de sangre:
Al perder sangre, también estás perdiendo hierro, por ello algunas hemorragias pueden ser la etiología de una anemia ferropénica. Las principales causas de pérdida sanguínea que pueden llevar a ocasionar anemia son las siguientes:
- Sangrado menstrual abundante.
- Úlcera péptica.
- Varices esofágicas.
- Telangiectasia.
- Traumatismos abiertos.
- Hemofilia.
- Donaciones de sangre frecuente.
2- Dificultad para absorber el hierro adecuadamente:
Después del sangrado activo, los problemas para absorber hierro son unas de las causas más alarmantes. Se ha comprobado que solo el 10% del hierro sanguíneo es aportado por la dieta, entonces, su deficiencia puede deberse más a problemas de absorción que al aporte en sí. Algunas enfermedades que impiden su absorción son las siguientes:
- Celiaquía.
- Colitis ulcerosa.
- Helicobacter Pylori.
- Enfermedad de Crohn.
- Afectaciones hepáticas con exceso de hepcidina.
- Gastrectomía.
3- Medicinas que interfieren en la absorción de hierro:
Muchas veces el uso prolongado de algunas medicinas puede conllevar a la deficiente captación del hierro, por ejemplo, los AINES como el ibuprofeno. También, el uso prolongado de antiácido puede afectar la absorción de hierro o algunas infusiones como el té negro.
4- Estados infecciosos:
Además, estados inflamatorios sistémicos y enfermedades autoinmunes también pueden ser los responsables de una deficiencia de hierro.
¿Cómo se absorbe el hierro y dónde?
El organismo se encarga de regular la absorción de hierro según la cantidad almacenada en los depósitos. Él sabe cuando demandar más o en su defecto, cuando impedir que se siga captando.
La absorción en sí se realiza en el intestino, pero quien estimula el proceso es el hígado a través de una hormona llamada hepcidina. Cuando los niveles de hierro disminuyen la producción de la hormona se detiene, y al inverso cuando los niveles de hierro sobrepasan los valores saludables.
Por ello, las enfermedades hepáticas o los estados inflamatorios sistémicos conllevan al aumento de hepcidina y por ende a la pobre absorción de hierro.
¿Cuáles son los síntomas de la anemia ferropénica?
La anemia puede ser muchas veces silenciosa y no causar ningún tipo de síntomas, pero cuando las demandas corporales aumentan ya sea por una enfermedad, por el embarazo o el periodo de lactancia, pueden aparecer algunos síntomas que van de leves a graves. Entre ellos se encuentran:
- Cansancio extremo al ejercicio.
- Dolor torácico.
- Mareos.
- Dolores de cabeza.
- Frialdad en manos y pies.
- Disminución de la concentración.
- Dificultad para respirar.
- Taquicardia.
En caso de presentar alguno de estos síntomas, no dudes en consultar a tu médico para que te haga un chequeo general de tus valores sanguíneos.
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La alimentación ideal para prevenir la anemia ferropénica
Nuestros alimentos pueden ser una fuente de hierro o un impedimento para su absorción, de hecho, muchas veces cuando los doctores suelen indicar suplementos que contengan hierro, suelen hacer la salvedad que se tome alejado de las comidas, porque algunos alimentos pueden competir por su absorción y esto disminuir su apropiada utilización.
En los alimentos existe el hierro hemo y el hierro inorgánico, el primero está presente en la proteína animal y el segundo en los vegetales. De ambos tipos se estima que el hierro hemo es mejor absorbido por las células, y que por ello, las personas que llevan dietas basadas en plantas tienen más predisposición a sufrir de anemia.
No obstante, algunas teorías contradicen esto. De acuerdo a estudios ambos tipos de hierro son captados con la misma intensidad, sin embargo, las personas que comen carne magra o pescado presentan un nivel más elevado de ferritina, una proteína almacenadora de hierro, a diferencia de los vegetarianos o veganos cuyo nivel es inferior.
En medidas generales, para vegetarianos y no vegetarianos, los alimentos que son una buena fuente de hierro son los siguientes:
- Carnes rojas magra.
- Pescado.
- Huevos.
- Brócoli.
- Espinaca.
- Tofu.
- Guisantes.
- Semillas de calabaza.
- Arroz integral.
- Cereales fortificados con hierro.
- Frutos secos.
También existen alimentos que ayudan a absorber mejor el hierro, por ejemplo, las fuentes de vitamina C como el limón, la naranja, el kiwi, la fresa, entre otros.
Tratamiento de la anemia ferropénica
El tratamiento va a depender de la causa que origine la deficiencia de hierro y siempre debes contar con la opinión de un experto, sin embargo, te daré algunas recomendaciones generales que puedes implementar de forma terapéutica y preventiva.
En primer lugar mejorar tu dieta, esto como parte de un cambio en los hábitos alimenticios y en el estilo de vida. Para ello puedes enriquecer tu dieta con alimentos que sean fuentes de hierro y evitar el té o el café durante las comidas, ya que estas bebidas han demostrado unirse al hierro y dificultar su asimilación.
Luego, mantener en control cualquier enfermedad crónica que padezcas que sea capaz de inducir una anemia, para ello puede que incluso necesites de suplementos orales de hierro, indicados por un médicos. Estos pueden ser ingeridos una o dos veces al día y el tiempo estimado va a depender de tus necesidades, tanto la deficiencia como el exceso pueden ser dañinos y debes tener cuidado y absoluto control en su administración.
La anemia ferropénica es una entidad bastante frecuente y por ello su diagnóstico es sencillo, es una de esas patologías que mejoran un montón con una buena dieta y la cual puedes prevenir. Sus síntomas son bastantes sencillos, sin embargo, no está exenta de complicaciones así que ante cualquier cambio que notes no dudes en consultar a tu médico de confianza.