¿Estás empezando con el ayuno intermitente y tienes muchas dudas respecto a tu falta de sueño? No te preocupes, en esta ocasión te hablaré acerca de cómo el ayuno intermitente mejora el sueño de forma natural ¡Quédate conmigo!
Para empezar definamos algunos conceptos básicos. El ritmo circadiano es ese patrón biológico que rige al cuerpo y que divide sus funciones fisiológicas entre el día y la noche, el sueño y la vigilia.
Cuando ayunamos, muchas hormonas y sustancias son segregadas para coordinar el eje que existe entre el sistema digestivo y el sistema nervioso. Y son todas ellas las que regulan, influyen y modulan el circo circadiano durante el ayuno.
¿Cuáles sustancias orgánicas influyen en la calidad del sueño?
Seguro que has oído hablar de la hormona del sueño alguna vez. La melatonina como en realidad se llama, es la hormona responsable de inducir el sueño en las personas. Y es segregada por el hipotálamo. Esta hormona se ve aumentada o disminuida por distintos factores. Los cuales tienen un impacto en el estado de vigilia o de reposo de los seres vivos.
Esta hormona es indispensable para el buen descanso, pero no es lo único que se necesita. Lo ideal es que las personas posean un ciclo circadiano optimo y ajustado a sus necesidades metabólicas. ¿Por qué? Para estar atentos durante el día y descansar realmente durante la noche.
Es ahí donde influye positivamente el ayuno intermitente. El ayuno a través de distintas formas colabora a que la captación de melatonina sea mejor durante las horas de sueño. Y que además los factores que puedan subyugar disminuyan significativamente.
¿Cómo mejora el ayuno intermitente el sueño?
Todos conocemos los grandes beneficios del ayuno intermitente, y seguro que exactamente por todos ellos es que lo practicamos y hemos adoptado todos los cambios de hábitos que supone para nuestra vida, nuestra rutina y nuestra alimentación. Pues bien, entre las funciones mejores conocidas del ayuno intermitente está el reducir los niveles de insulina.
Al estar en ayuno lo niveles de glucosa descienden en sangre a rangos terapéuticos para el metabolismo. Pero además, permite suspender la producción de insulina por parte del páncreas cuando no es estrictamente necesaria. Esto genera la activación de la flexibilidad metabólica pero también el aumento de la producción de la hormona del sueño.

¡Sí, disminuir la insulina aumenta la producción de melatonina!
Asimismo se ha estudiado que durante el ayuno aumenta en sangre la orexina, una hormona vinculada al estado de vigilia.
La orexina tiene dos grandes funciones:
- Regular el apetito y el nivel de saciedad.
- Mantener el estado de vigilia.
Es por eso que cuando ayunamos el nivel de concentración de las personas es mucho más alto, los procesos mentales están más agudizados y los sentidos más despiertos. Ya que se ha descubierto que la orexina aumenta en sangre durante los periodos de ayuno, reduciendo los niveles de melatonina durante el día.
Esto supone entonces que cuando existen condiciones ligadas al sueño como la narcolepsia, existan niveles de orexina muy bajos en sangre.
Bien, seguro dirás: pero si quiero dormir mejor…
¿En qué me ayuda tener una hormona de la vigilia elevada?
La respuesta es sencilla ¡en la calidad del sueño!
Como dije antes no solo basta tener niveles de melatonina altos sino también tener un ciclo circadiano funcional, algo que se logra con ayuno intermitente.
Estudios realizados en personas demostraron que aquellos que tenían un plan de alimentación basado en 12 o 16 horas tenían mayores problemas de sueño, mientras que los que contaban con un plan de ayuno lograban mantener un periodo de descanso optimo.
Esto ocurre porque la orexina actúa durante el día, en las horas de ayuno intermitente, pero cuando vas a dormir, el haber pasado el día alerta, te permite mejorar el sueño, reposar mejor y segregar más hormona del sueño.
Asimismo, si practicas ventanas de tiempo de ayuno más largas, reducirás por más tiempo la insulina y entonces esta influencia negativa que tiene sobre la melatonina también desaparecerá. Activando a su vez mecanismos como la autofagia que se encarga de regenerar tejidos y favorecer la comunicación neuronal.

¿Entonces por qué no estoy durmiendo bien desde que practico ayuno intermitente?
Esta es una pregunta muy frecuente al principio del ayuno. Cuando estamos empezando es normal que nuestro cuerpo se “resetee” es decir, que reinicie todos los patrones a los que está adaptado para ajustarse ahora a los que pauta el ayuno.
Entre estos nuevos patrones está el familiarizarse mejor con la orexina y mantener al cuerpo en vigilia hasta que logre adaptarse a su presencia. El ciclo circadiano se programa y lo aprovecha para las actividades diurnas y una vez llega la noche entonces es cuando promueve las ondas delta del sueño y el descanso es más plácido.
Es un periodo de adaptación necesario y es absolutamente natural, pronto podrás gozar también de esta increíble función del ayuno intermitente.
Entonces, ¿el ayuno intermitente ayuda a mejorar el sueño? Sí. Ayuda a que tu patrón de sueño sea más sensible a la influencia de hormonas y sustancias que lo inducen y extienden en el tiempo.
¿Además, tiene otros beneficios saludables?
Efectivamente, es un cóctel de funciones increíbles para el cuerpo que conceden una renovación integral.
Si aún no empiezas no dudes en hacerlo, y si ya lo estás haciendo continúa con constancia y persistencia, todo camino largo empieza por un paso.
¡El buen sueño es tan importante para el cuerpo como una correcta alimentación! Es parte de los hábitos de vida que aseguran un estado saludable y que son indispensables para el funcionamiento de nuestro metabolismo.
¡Ayunízate y cambia tu vida!