Es muy curioso todo el ambiente y el trabajo que genera el ayuno dentro de tu organismo. Parece cambiarlo y mejorarlo todo. Es como si el ayuno 18 horas actuara como una varita mágica que empieza a restablecer, crear y regular todo aquello que está fuera de control.
¿Te gustaría saber qué es lo que ocurre exactamente en tu cuerpo cuando ayunas 18 horas? ¡Pues a continuación te lo cuento!
Ayunar permite crear sistemas compensadores en el cuerpo para encontrar un equilibrio y continuar con sus funciones orgánicas. Es algo que está perfectamente capacitado para hacer y que va desarrollando cada vez mejor a medida que se adapta.
Como sabemos existen distintos planes de ayuno, desde unos muy cortos de 8 horas hasta algunos más largos de 36 horas o más. Pero en esta ocasión vamos a buscar un punto medio. Hablaremos de lo que ocurre en el cuerpo cuando hacemos ayuno 18 horas y cómo reacciona nuestro cuerpo si lo hacemos todos los días.
Beneficios del Ayuno 18 horas
Vamos a suponer que tienes mucho tiempo sintiéndote mal, ya sabes, tienes problemas metabólicos porque lamentablemente tienes sobrepeso. Tu glicemia se mantiene en valores tan altos que causan síntomas como fatiga, mucha sed, muchas ganas de ir al baño y sobre todo mucha ansiedad. Esto paulatinamente va empeorando porque el mantener de forma sostenida la glicemia elevada te llevó también a desarrollar resistencia a la insulina y se empeora el cuadro.
¡Pero no es todo! El sobrepeso también te ha llevado a desarrollar alguna enfermedad cardiovascular o algún problema reproductivo. Tu estado general se mantiene tocado, estás decaído, cansado, sensible y buscando una solución.
Vas al médico y este te sugiere empezar a hacer ayuno 18 horas. Te asegura que pronto todos estos problemas se solucionarán hasta el punto de desaparecer. ¿Lo harías verdad? Por supuesto que sí, yo también lo haría. Pero si eres suspicaz querrás unas buenas razones para seguir esa indicación ya que hacer ayuno supone un cambio tan grande para la rutina, el cuerpo y el estilo de vida.

Cosas que el ayuno diario de 18 horas hace en tu cuerpo
Cuando empiezas a ayunar, durante las primeras horas post ultima ingesta, el cuerpo no está realmente en inanición todavía. Para ello, faltan al menos 12 horas.
En esta ventana de tiempo -aunque no haya consumo- el cuerpo obtiene energía de algunos métodos compensadores como la gluconeogénesis. Aquí, utiliza el glucagón en el musculo y en el hígado para generar combustible. No es hasta que esta reserva se agota que empieza el estado de cetosis donde se movilizan y utilizan las grasas para obtener energía.
Así que lo primero que logra tu cuerpo con el ayuno 18 horas, es crear una flexibilidad metabólica que no es más que una nueva ruta para ofrecer energía al cuerpo.
Una vez activada la ruta de los lípidos desciende la producción de muchas hormonas en el cuerpo, la principal es la insulina. Si el nivel de glucosa en sangre es bajo gracias a que estás en estado de ayuno, no hay razón para que el páncreas segregue insulina.
Esto es sumamente positivo para tus células ya que el no estar constantemente sometidas a su presencia las sensibiliza. Entonces cuando entren en contracto con ella las células podrán unirse a la insulina y transportarse. ¡Adiós resistencia a la insulina!
¿Sabes que otra cosa desaparece?
El estrés metabólico. Sí, tus células están plenas y descansadas, se han purificado y se han encargado de eliminar todos los radicales libres que intoxican su sistema.
Esto en consecuencia previene la generación de procesos inflamatorios e infecciosos que puedan producir liberación de cortisol. El cortisol, es conocido como la hormona del estrés y cuando es liberada crea un circulo vicioso entre aumento de glucosa en sangre y elevación de la insulina. ¡Esto no pasa durante el ayuno, menos aún si haces ayuno 18 horas!
Bien, acabamos de decir que las células descansan y se encuentran desintoxicadas, pero…
¿Qué puede ocasionar esto?
Que crezcan, se recambien y regeneren.
Durante el ayuno 18 horas, se activa el proceso de autofágia que es una forma que tiene el metabolismo de regularse para sobrevivir. Básicamente, el cuerpo se apoya en esas células que no funcionan o están dañadas y acumuladas. Esto con el fin de alimentarse y darle vitalidad a aquellas que están es mejor estado. Una especie de ley del más fuerte.
Al librar ese espacio ocupado innecesariamente, de inmediato se produce una sustitución. Se forman nuevas células para compensar la pérdida y resulta ser un tejido más saludable y nuevo.
A la autofagia le sigue ¡el rejuvenecimiento!
Cuando las células del cuerpo logran mantenerse en ese estado diariamente llegan a un estado pleno donde todos los tejidos están mucho más revitalizados.

Entonces hay mejor conexión o sinergia entre células. Eso proporciona varias cosas como:
- Una mejor sinapsis -o sea transmisión del impulso nervioso-.
- La nueva formación de tejido muscular.
- Un corazón que bombea con más fuerza.
- Una piel más tersa, suave y sin manchas.
- Huesos más fuertes.
En definitiva ¡Todos los tejidos tiene mayor vigor!
Todo esto fue ocurriendo mientras la grasa se iba quemando ¿no? Así que imagínate si el cuerpo utiliza diariamente, durante 18 horas, este nivel de energía para llevar a cabo todos estos procesos ¡Cuánta grasa quema! Mientras más grasa quemas más reduces tú talla así que ¡adiós grasa localizada!
Después de adaptarte y adquirir el ayuno 18 horas como un hábito saludable, empiezan a haber cambios bioquímicos importantes que se relacionan con la disciplina. Te estoy hablando de la sensibilidad del cuerpo a la grelina y leptina, las personas con sobrepeso pierden la sensibilidad a ellas y por ende las hormonas pierden sus funciones.
Ambas hormonas están relacionadas con el apetito y el peso corporal. Una es segregada cuando tu cerebro entiende que está saciado y la otra infiere en la quema de grasas porque activa la termogénesis.
Estamos hablando de reducir las grasas a un nivel tan saludable que las enfermedades como dislipidemias, ateroesclerosis o cualquiera de índole cardiaco, se ven significativamente compensadas y controladas. La presión arterial se normaliza y sus efectos adversos desaparecen.
¿Que otros beneficios tiene el ayuno?
Gracias al ayuno intermitente de 18 horas vas volviéndote cada día menos dependiente a la comida. Además te vas adaptando a este estilo de vida bajo en exceso de consumo. Tu cuerpo empieza a comprender cuando realmente siente hambre y vas abandonando los estados ansiosos que puedes llegar a confundir cuando no conoces bien tu organismo.
Finalmente tu cuerpo se encuentra en equilibrio. ¡Está sano y fuerte! ¿Cómo lo hiciste? Únicamente adaptaste un plan diario de alimentación en el cual consumieras todos tus nutrientes en un marco de 6 horas. Sí, seguiste comiendo y aportando nutrientes, vitaminas y minerales al cuerpo solo que en menos horas que antes.
Todas estas cosas ocurren en tu cuerpo en 18 horas de ayuno ¡Increíble! No creo que necesites otra razón para seguir la indicación y empezar ya con ese plan de ayuno intermitente diario. Permite a tu cuerpo estar saludable por su propia cuenta, dale la herramienta necesaria para desempeñar toda su maquinaria.
¿Te unes al reto?