El ayuno intermitente se ha convertido en el gran aliado para cuidar de tu salud. Esta práctica milenaria te proporciona un cuidado integral de tu cuerpo y mente a la vez que una determinación impresionante para alcanzar tus objetivos. Pero entre todos los beneficios que proporciona, adelgazar con ayuno intermitente, es el mejor.
¡Te contamos nuestro secreto oculto para optimizar el proceso!
¿Cómo el ayuno intermitente ayuda a bajar de peso?
El ayuno intermitente es un protocolo alimenticio que consiste en dejar de comer durante un tiempo prolongado y consumir alimentos en una ventana de tiempo reducida. Esto, con la finalidad de llevar al cuerpo a prescindir de la energía proporcionada por los alimentos, para recurrir a la energía de la grasa almacenada.
Entonces durante un día, una persona estará obteniendo sus alimentos en 10, 8, 6 0 4 horas, mientras el resto del tiempo está descansando de ingerir comidas. Este tiempo es valioso y mientras más prolongado sea mejores beneficios recibe el cuerpo.
No se trata de una dieta o de restringir alimentos. El ayuno intermitente es una simple distribución de los requerimientos calóricos en un periodo más breve.

¿Qué sucede posterior a una ingesta?
Bueno, el cuerpo comienza a asimilar los alimentos y a almacenar la energía obtenida en forma de glucosa en las células, para cumplir con sus funciones metabólica. Es un proceso no que no supone un periodo mayor de 4 horas, desde entonces los niveles de azúcar en sangre disminuyen y el cuerpo entra en un estado de demanda.
Cuando se inicia ese estado de demanda el organismo acude a los mecanismos compensadores como la gluconeogénesis. Esta es la obtención de energía celular a partir de glucógeno guardado en el hígado y en los músculos. Así se sustenta por un par de horas más. No obstante, este mecanismo es finito y después de 8 o 12 horas empieza a escasear.
Es ahí cuando se inicia la función más importante del ayuno: el consumo de grasas.
Cuando el cuerpo no tiene más glucógeno que distribuir entonces se ve en la obligación de quemar los depósitos de grasas del cuerpo para conseguir energía. Es un proceso natural conocido como cetosis, en el cual las células grasas se convierten en cuerpos cetónicos.
Estos cuerpos cetónicos al descomponerse se convierten en azúcar o lo que es igual, en energía.
Si la grasa es quemada para obtener energía el peso corporal irá disminuyendo como consecuencia. Es así como se consigue adelgazar con ayuno intermitente.
¿Qué más ocasiona el ayuno intermitente en el cuerpo?
Además de quemar las grasas y reducir el peso, también ayudan a disminuir todos los riesgos de enfermedades metabólicas o cardiovasculares. El ayuno intermitente actúa en el cuerpo de muchas otras maneras.
A partir de las 12 horas de ayuno, exactamente después de empezado el periodo de cetosis, el cuerpo activa un mecanismo llamo autofagia. Este, es un proceso súper importante para la supervivencia del cuerpo.
El mecanismo consiste en que las células van a reutilizar todos los desechos metabólicos para alimentarse. Es decir, van a digerir todas las células menos fuertes o las que estén dañadas para conservar aquellas que se desempeñan mejor.
Como resultado el cuerpo se depura. Se eliminan todos los desechos y cúmulos de residuos que pueden saturar a las células haciendo que no capten los nutrientes y que no sean sensibles a determinadas hormonas.
Asimismo, el cuerpo empieza a regenerarse, cuando los tejidos eliminar todas estas células viejas las recambian por nuevas, más jóvenes, más fuertes y más sensibles.

Entonces los tejidos del cuerpo son más eficaces y todos los sistemas funcionan de mejor manera. Incluso estudios científicos aseguran que el organismo de un hombre de 40 años en periodos de ayuno superior a 12 horas durante 14 días puede adoptar la forma del organismo de un joven de 17 años.
Esto resulta en nuevas células que son más sensibles a la insulina, a la hormona del crecimiento, a las hormonas sexuales, a la serotonina, a las endorfinas, entre otras.
¿Cómo alcanzar las metas de peso ideal más rápido con ayuno intermitente?
Si deseas adelgazar con ayuno intermitente y lo practicas regularmente, buscando acelerar el proceso para alcanzar tu peso ideal, tenemos algunos tips o consejos para que optimices el proceso y puedas alcanzar tus objetivos más pronto.
Alarga tus horas de ayuno:
Si practicas un ayuno de 12 horas puedes llevarlo hasta un patrón de 16 o 18 horas. Así el consumo de grasas, es decir, el proceso de quema de células adiposas, es más prolongado y por ende reduces tu peso con mayor rapidez.
Para hacer esto basta con ajustar tu plan para alarga las horas. Si antes empezabas a las 9 de la noche, ahora puedes empezar a las 7 y terminar dos horas después de lo que hacías antes.
O tienes la opción de empezarlo a la hora de siempre y reanudar la ingesta después del mediodía. Ambas opciones son sencillas y fáciles de cumplir una vez estás adaptado al régimen de 12/12.
Come 2 platos al día:
Las personas suelen atribuir demasiada importancia a la cantidad de comida que ingieren, sin saber que lo que más importa es la calidad de los alimentos. Es fácil poner en 2 platos de comida todas las calorías que necesita el cuerpo para cubrir sus demandas basales.
Por ello te aconsejamos que en el periodo de ingesta consumas solo dos platos fuertes. Es necesario que estos sean basados en alimentos naturales, abundante grasa vegetal, muchas hortalizas y verduras, proteína magra y escasos carbohidratos. Un ejemplo es una dieta cetogénica, con una mayor cantidad de grasas, una moderada de proteína y una caja en carbohidratos.
Hacer ejercicio de alta intensidad:
Una excelente opción de movilizar las grasas y de acelerar la quema de las mismas, es con ejercicio de alta intensidad combinado con ejercicio aeróbico. No importa si llevas varias horas de ayuno, tu cuerpo siempre tendrá las reservas para resistir este periodo de demanda.
Ciertamente el cardio te ayuda a quemar grasas y calorías. Pero, el ejercicio de peso te permite a reafirmar tus tejidos, evitar la flacidez y producir crecimiento muscular. Al final todos deseamos un cuerpo esbelto y tonificado.
Una infusión matutina:
Hemos aconsejado constantemente que mantenerse hidratado durante las horas de ayuno es esencial para obtener los beneficios propiciados por este protocolo. Por lo que tomar abundante agua, infusiones y café es una excelente alternativa.

Sin embargo, hay un truco extra en esta ingesta de líquidos. ¡Nuestro gran secreto! Este consiste en tomar por las mañanas una taza de té o fe café con 2 cucharadas soperas de aceite de coco, 2 cucharadas de canela y ½ cucharada de cayena. Todo bien mezclado y en ayunas.
Esta combinación tiene estupendos efectos termogénicos que aceleran el metabolismo. Además, la canela ayuda a regular la insulina y la disminución de insulina permite que el cuerpo queme mayor cantidad de grasa. Mientras que la cayena funge como aceleradora metabólica, que cumple más o menos el mismo rol. Así el ayuno es más potente y los resultados más impresionantes gracias a esta mezcla.
No en vano este método de adelgazar con ayuno intermitente ha logrado posicionarse como una de las formas más eficientes y saludables de perder peso. Además de un protocolo terapéutico para controlar o evitar las enfermedades como la diabetes, la obesidad, las dislipidemias e incluso el alzhéimer y el cáncer.
¡Práctica ya mismo estos cambios de hábitos y consigue tu peso ideal!